Paloma e Ilan celebraron su boda en Luna Escondida, un lugar mágico en San Miguel de Allende que muchos sueñan visitar alguna vez en la vida. Los novios, que viven en Texas, se acercaron a nosotros por primera vez una tarde en San Diego para agendar la fecha y, a partir de ese momento, toda la comunicación se dio a través de mensajes. Este detalle reflejaba la distancia, pero también la emoción y compromiso que tenían con su gran día.
La boda fue muy esperada para nuestro equipo, ya que sería la primera vez que conoceríamos Luna Escondida, un espacio que nos habían recomendado pero que todavía no habíamos tenido la oportunidad de visitar. En ese entonces, justo comenzaban a escucharse noticias sobre COVID, aunque aún no había llegado a México, por lo que viajamos muy emocionadas y con muchas expectativas para ser parte de un evento tan especial.
El festejo duró dos días. El primer día fue el rehearsal dinner, que se llevó a cabo en las caballerizas del lugar. Fue ahí donde tuvimos la oportunidad de conocer a sus familias, quienes se mostraban muy unidas y llenas de cariño. Desde ese momento fue evidente el amor que rodeaba a Paloma e Ilan, pero también cómo ambas familias se llevaban de maravilla, generando un ambiente cálido, familiar y muy lleno de emociones bonitas que sin duda marcaron el inicio de toda la celebración.
El día de la boda fue particularmente complicado por la lluvia intensa que cayó desde temprano. La tormenta fue tal que tuvieron que hacer cambios de último minuto: toda la recepción se trasladó a donde originalmente se tendría el cóctel. Fue un momento caótico, lleno de ajustes y movimiento, pero lo que más destacó fue la actitud de los novios, quienes siempre se mostraron positivos, tranquilos y disfrutando cada instante a pesar de los imprevistos.
Finalmente, tanto el cóctel como la recepción se realizaron en un mismo espacio, que quedó abarrotado de mesas y gente feliz. El ambiente fue increíble, lleno de risas, abrazos y muestras de amor hacia la pareja. Paloma e Ilan se veían profundamente enamorados, y aunque quienes estuvimos ahí percibimos el estrés y los contratiempos, ni en las fotos ni en el video quedó reflejado todo eso, pues ellos siempre dieron su mejor cara, brillando con luz propia frente a todos.
Lo que jamás imaginamos es que esta boda sería la última antes del encierro provocado por la pandemia. A pesar de ello, quedó en nuestra memoria como un evento memorable, lleno de emociones genuinas, y que nos recordó la importancia del amor y la familia cuando más lo necesitamos. Luna Escondida, San Miguel de Allende, y Paloma e Ilan, sin duda forman parte de una historia única que atesoramos con cariño.
Proveedores
Photo Baeri Weddings @baeriweddings
Wedding Planner Carlos Espino @carlosespinodeautor
Venue Luna Escondida @lunaescondida.venue